
Tu Propia Ceremonia de Cacao
Como todo en la vida, una ceremonia, requiere de una actitud positiva y abierta. Conforme esta actitud lo permita, los beneficios podrán crecer y dejarse ver más y mejor con el tiempo.
La disciplina y la constancia para practicar este ritual generan que el bienestar se manifieste cada vez con más fuerza y mayor claridad en tu vida.
En resumen una ceremonia de cacao conlleva la ejecución de dos acciones fundamentales:
1. Expresar tu GRATITUD.
2. Definir y externar INTENCIONES determinadas.
Tu ceremonia en 7 pasos:
1. ASIGNA UN TIEMPO Y UN ESPACIO, de preferencia al iniciar tu día. Necesitas solo unos pocos minutos en un entorno de privacia y silencio. Puedes poner una música instrumental apropiada. En Spotify puedes buscar música para ceremonias de cacao y hay una lista de opciones todas apropiadas, también es padre realizarlo con música clásica o New Age.
2. PREPARA TU BEBIDA. El cacao grado celestial o ceremonial al no contener endulzantes ni aditivos, tiene un sabor amargo. Te recomiendo usar unos 30-50g de cacao y en principio añade el endulzante de tu preferencia y agua caliente. (A nosotros nos gusta la miel de agave) Licúa todo y experimenta. Más o menos dulce. Más o menos espeso. Busca tu mejor receta. Sirve la bebida en tu taza favorita.
3. ABRE TU CEREMONIA. Comienza por entrar en silencio y dar dos o tres respiraciones lentas y profundas. Toma tu taza con la bebida. Obsérvala, huélela y lleva la taza cerca de tu pecho, cerca de tu corazón. Observa el arcoíris que se forma en las burbujas del espesor del cacao y maravíllate con la dulzura de la vida.
4. DA GRACIAS. Todos tenemos algo que agradecer. Lo que sea que venga a tu mente. Con el tiempo, tu lista de agradecimientos irá creciendo y/o haciéndose más clara y profunda.
5. PON UNA INTENCIÓN para el día. Cada día tiene una agenda y su propio afán. También con el tiempo te irás haciendo más sensible a ello.
6. BEBÉ TU CACAO. Lento. Poco a poco. Aprende a paladearlo y a reconocer su acción en entrar a tu cuerpo por tu boca. El tiempo por igual te hará más sensible al sabor y sus propiedades y acciones.
7. CIERRA TU CEREMONIA.
Cierra los ojos, respira, coloca la mano derecha en el corazón y sonríe. Continua con tu día.